Elegir la ropa adecuada para el bebé puede parecer una tarea sencilla, pero la verdad es que va mucho más allá de escoger prendas bonitas. Es cierto que cuando buscamos ropa para bebé, es tentador llevarnos todo por lo “adorable” que parece, pero hay que tener en cuenta factores como la comodidad, la seguridad, la practicidad y la durabilidad de las prendas.
Veamos, entonces, los aspectos más importantes para garantizar que tu bebé esté siempre cómodo, seguro y encantador.
Como hemos visto, elegir la mejor ropa para bebé implica mucho más que aspectos puramente estéticos. Los bebés necesitan ropa cómoda, segura y adecuada tanto a su tamaño como al clima. Los padres, por su parte, necesitan ropa práctica que facilite el cambio de pañales y sea fácil de mantener.
Así, al seleccionar la ropa para el bebé, ten en cuenta los siguientes puntos:
La piel de los recién nacidos es extremadamente sensible, por lo que es fundamental elegir ropa suave que no cause irritación. Evita las prendas con etiquetas internas que puedan raspar o causar incomodidad. Asegúrate también de que la ropa esté hecha de materiales hipoalergénicos y libres de productos químicos agresivos. Por ejemplo, en Owono Baby, nuestra ropa tiene certificación Oeko-Tex Clase 1 (que garantiza la ausencia de sustancias nocivas) y GOTS (que certifica productos socialmente responsables y sostenibles).
Durante los primeros meses, los bebés necesitan cambios frecuentes de ropa, así que elige prendas fáciles de poner y quitar, como bodies con botones a presión en la parte inferior, cremalleras suaves y aberturas amplias.
Dependiendo del clima de la región y la estación del año, debes elegir la ropa adecuada. Especialmente en los primeros meses, cuando el crecimiento es más rápido, es preferible comprar menos prendas e ir adquiriendo más según el crecimiento y las condiciones climáticas. En verano, opta por ropa ligera y transpirable, como el algodón. En estaciones frías, elige materiales más cálidos, como franela o lana, y viste al bebé con varias capas.
El tamaño y el peso del bebé son factores clave al elegir ropa. Como los bebés crecen rápido en los primeros meses, es mejor comprar ropa un poco más grande para que dure más tiempo.
La comodidad es una prioridad cuando se trata de elegir ropa para el bebé. Pero, ¿cómo asegurarse de que estamos eligiendo las prendas más adecuadas? Aquí tienes una lista de verificación:
Prefiere tejidos naturales como el algodón, ya que son más suaves y menos propensos a causar irritación en la piel sensible del bebé. El algodón orgánico es una opción especialmente buena, ya que se cultiva sin pesticidas ni productos químicos.
Las etiquetas internas pueden causar molestias al bebé, al igual que las costuras duras o salientes. Verifica la suavidad de las costuras y, si es necesario, retira las etiquetas.
Aunque parezca insignificante, los botones pequeños, lazos u otros adornos pueden representar un riesgo de asfixia. Para evitarlo, elige ropa sencilla sin piezas pequeñas que puedan desprenderse.
Elasticidad y ajuste son palabras clave. Las prendas con buena elasticidad y un ajuste adecuado permiten que el bebé se mueva libremente y esté cómodo todo el día.
Cuando llega el tiempo frío, es importante contar con prendas de ropa para bebé que puedan ser vestidas en capas. De esta manera, es posible ajustar la cantidad de ropa a medida que la temperatura cambia, ya sea porque ha cambiado de lugar y ambiente, o por las diferencias que existen en los distintos momentos del día. El sistema de capas múltiples asegura que el bebé esté siempre cómodo.
El tamaño correcto de la ropa para bebé es fundamental para garantizar su confort y seguridad. Aunque generalmente tiene indicaciones de tamaño basadas en la edad, hay otros factores importantes a tener en cuenta.
Normalmente, la ropa para bebé está etiquetada con la edad (0-3 meses; 6-12 meses; etc.), sin embargo, se debe tener en cuenta que cada niño crece a un ritmo diferente, por lo que esas indicaciones deben servir solo como una orientación general.
Además de la edad, el peso y la altura son medidas más precisas para elegir el tamaño de la ropa para bebé. Por ejemplo, si un bebé de 6 meses de edad es más largo o más pesado que el promedio, la mejor opción será comprar una talla más grande (9 meses).
Teniendo esto en cuenta, los padres y familiares que gustan de comprar ropa para bebé antes de su nacimiento, deben considerar comprar una talla más grande para asegurarse de que servirá y podrá acompañar el crecimiento de las primeras semanas.
Luego, a medida que el bebé crece, comparen sus medidas con las directrices de tamaño proporcionadas por los fabricantes. Así, sabrán cuál es el patrón de crecimiento del bebé y qué tamaños se ajustan mejor en cada fase del crecimiento.
Elegir el tejido es uno de los aspectos más importantes a considerar en la ropa para bebé. La calidad de las fibras que están en contacto con la piel sensible y, muchas veces, con la boca del bebé, es fundamental para garantizar su confort, seguridad y salud. Así, para evitar irritaciones y alergias, la prioridad debe ser para tejidos naturales, suaves al tacto, hipoalergénicos y transpirables. Veamos algunas opciones:
El más común de los tejidos recomendados para la ropa de bebé, el algodón es suave, transpirable y absorbe bien la humedad, manteniendo al bebé cómodo en climas y ambientes diferentes. En el caso del algodón orgánico, como el que usamos en Owono Baby, estas cualidades se destacan por el cultivo sin pesticidas ni productos químicos, lo que reduce aún más el riesgo de alergias.
Renovable y de rápido crecimiento, utilizando muy poca agua, el bambú contribuye al secuestro de carbono en la atmósfera. Los tejidos provenientes de esta planta son naturalmente antibacterianos, transpirables e increíblemente suaves, por lo que se está volviendo cada vez más popular en la ropa para bebé. En algunos casos, el proceso de fabricación puede ser químicamente intensivo, por lo que siempre es recomendable buscar las certificaciones Oeko-Tex Standard 100 o FSC para garantizar que sean ecológicos.
La lana merino es una excelente opción, y no te dejes engañar si piensas que solo se utiliza en invierno. Al vivir en zonas con grandes amplitudes térmicas, como la Península Ibérica, las ovejas Merino han desarrollado la capacidad de adaptarse tanto al calor como al frío. De la misma manera, su lana tiene propiedades naturales de regulación de la temperatura, proporcionando calor en los días fríos y ventilación en los días cálidos. Además de controlar muy bien la transpiración y la humedad en el cuerpo, este tipo de lana tiene fibras más finas, lo que la hace más flexible, extremadamente suave y perfecta para la piel sensible del bebé. Para garantizar que proviene de animales tratados de manera ética, elige lana con certificación RWS o GOTS.
La franela es una excelente opción para la ropa de bebé de invierno. Suave, acogedora y cómoda, es ideal para pijamas y ropa de dormir calentita. Dado que puede estar hecha a base de algodón o lana, sigue las recomendaciones indicadas para estas dos fibras.
Teniendo todo esto en cuenta, estará preparada para hacer un ajuar cómodo, seguro y ecológicamente responsable para su bebé. ¡Además de bonito y encantador, por supuesto!
"Déjese llevar" ahora a explorar la oferta de ropita maravillosa en nuestra tienda...